En mi caso particular es difícil comprender muchas cosas de mí, tratar de hilar cabos de tantos huracanes en mi cabeza, algo agotador y que NO, NO ES PORQUE QUIERO QUE SEA ASÍ.
Soy conciente que soy afortunada de tener la vida que tengo, de las oportunidades que Dios, la vida y gente especial a los largo de mi vida me han dado, sin embargo, no puedo ser completamente feliz, no porque me falte algo, sino mas bien porque los huracanes en mi cabeza no me dejan serlo y es tan, pero tan difícil frenarlos... A veces quisiera que fuera tan simple como me lo dicen, "deja de pensar y ya; relájate y no pienses"... Saben algo creo que soy la primera en la fila para querer lograrlo, millones de dudas, miedos, incertidumbre a diario, cientos de formas de alejar a la gente que me valora y me quiere por temor a que ellos se vayan de mi vida.
Todo es tan confuso para mí, quiero ser feliz, reír siempre, tomar los problemas a la ligera, no sufrir ansiedad, no deprimirme, no tener fibromialgia, no tener fatiga crónica, no tener tlp, pero no siempre podemos tener lo que queremos.
Quiero dejar de sentirme sola, quiero disfrutar de cada persona que se la juega siempre por estar en mi vida, sin importar lo dificil que yo me ponga, se que para ellos es cansado, pero también creanme que lo es para mí.
Quiero hacer tantas cosas, sin embargo, siempre dudo de mi capacidad para cualquier cosa, tengo muchos sueños que aún me faltan por conseguir, sin embargo, tengo tanto temor de no poder lograrlo, de no tener la capacidad fisica, mental y emocional de hacerlo.
Es cierto que he hecho realidad muchos sueños, pero aún me faltan y no me quiero cansar de luchar por ellos, pero a veces me canso y quiero terminar con todo, ya no seguir y detener mi tiempo, mi paso por este mundo y descansar y apagar mi cabeza.
Hoy es uno de esos días, si bien he hecho cosas que me divierten sigo sintiendo un vacío y eso provoca mucho malestar, al punto que llega la noche y mi ansiedad desborda en sintomatología física que no me hace fácil conciliar el sueño, a veces quiero terminar con todo y me pasa más seguido de lo que aparento, pero se que no debo hacerlo, se que mataría en vida a mi madre, a mis sobrinas y sobrinos (de chile y ecuador), a mis amigas q son familia mas allá que simples amigas y no es justo para ellos, y quizás después de tantos esfuerzos y sacrificios tampoco lo sea para mi, así que toca seguir, poner la mejor sonrisa, tener disposición y tratar de disfrutar aunque sea un poquito los momentos con esa gente que quiere verme bien, además de hacerlo por mi, porque creo que merezco ser feliz después de tanto, ya que soy una bendecida por Dios, sin lugar a dudas, y no puedo quitarme la vida que de manera tan especial él me dió, así que toca seguir sacando garras, seguir sacando fuerzas, no me puedo dar por vencida, porque aun quedan muchas metas por alcanzar.
Una de las cosas que más me cuesta hoy por hoy es dejar de ser engreída, de que ya no me concientan, que a la gente les cueste tanto regalar abrazos, que me soben el pelo, que se preocupen por mi, que simplemente me dejen ser esa niña mujer que soy hoy por hoy, pero que claramente la sociedad te exige solo la parte de ser mujer y enterrar a la niña q llevas dentro, siempre he sido la menor en la mayoría de ámbitos y es complejo dejar cosas tan simples como las que nombré anteriormente porque de adultos es más complejo. Pero que va la vida sigue, de una manera distinta, pero eso no significa que la gente a mi alrededor me quieran menos, sino que simplemente me quieren a su manera, una manera diferente y que está bien no puedo pedir más, es la manera en la que ellos saben y pueden querer. Yo soy diferente, siempre trato de estar y de engreir de distintas maneras a las personas importantes en mi vida, siempre trato de hacer espacios para ellos y demostrarles que ahi estoy y estaré siempre, en las malas para escucharlos, apoyarlos, aconsejarlos y en las buenas para reírnos y celebrar los triunfos de ellos y mios juntos. Siento la necesidad de mostrarles siempre lo importante que son para mi y me gustaría saber si yo lo soy para ellos, pero bueno espero que si, de todas maneras agradezco sus formas de quererme, trataré de valorarla más sabiendo que es lo que pueden, quieren y saber entregar.
Aquí estoy y estaré siempre cuando me necesiten.
Gracias Dios por tanto, sólo te pido que me ayudes a disfrutar mi plenitud y mi felicidad del momento presente.
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