Tú, ahí estas junto a ellas, con todo el gusto del mundo porque sabes lo que se siente en su posición, sabes lo incómodo que es no sentirte validada, sabes lo feo que se siente el no ser comprendida, y lo mal que se siente cuando le restan importancia a lo que a ti te duele, porque para ellos es fácil verlo desde otro punto de vista.
Pero ahí entiendes para que estás en este mundo y no puedes esperar que otros sean como tú, porque simplemente su misión es diferente, al igual que sus formas de amar y de enseñar
Ojo que estas cosas no las hacen ser malas personas, sino que no pueden ver el mundo como tú, puesto que están diseñadas para verlo desde su propia perspectiva, la cual también es válida, por algo somos seres únicos e irrepetibles, y por fortuna es así, no quisiera lidiar con otra yo en el mundo jajajajajajja.
Hay muchas personas que te quieren, te aman como eres, estan en las buenas y en las malas y son una bendición en tu vida, pero que también son humanos y se frustran de no poder y no saber como ayudarte, y como criticarlas, si ni uno mismo muchas veces sabe que hacer consigo.
Hay personas que intentan hacerte ver las cosas que están mal pero quizás de formas que tú no estas preparada para recibirlas o no las entiendes de la misma forma y te sientes atacado, es ahí cuando uno debe aprender también a ser empático y entender que es la forma en que ellos tienen de decirte: "ey! Despierta, estás haciendo las cosas mal, estas cerrada viendo con visión de túnel,en una sola dirección, lo que te sucede y sientes". A veces esos remesones también son saludables, aunque sean fuertes y dolorosos, como siempre digo, es necesario pasar por la incomodidad para disfrutar la comodidad.
El silencio y la empatía hoy por hoy están siendo mis mejores aliados, estoy más tranquila, más no siempre estable, lo quiere decir que hay días donde no puedo mantenerme a flote y me hundo... me hundo, pero siempre tratando de ahogarme con una sonrisa, falsa o verdadera, poco importa, es la forma correcta para los demás. Siempre salí sola de las profundidades y puedo seguir haciéndolo una y mil veces, sin embargo, también soy conciente que hoy por hoy, tengo personas maravillosas en mi vida que están dispuestas a ser mi salvavidas y salvarme a su manera, que muchas veces no es la misma en que espero ser salvada, sin embargo, valoro el esfuerzo, la paciencia, el amor, la incondicionalidad, la lealtad, el aguante y las ganas de permanecer a mi lado, hoy estoy aprendiendo a no necesitar esos salvavidas sino a disfrutar su belleza y sabiduría desde otro ángulo, donde se que estarán si llegan a pasar cosas graves, más no utilizarlos a diario porque también los salvavidas se dañan, se desgastan y no quisiera llegar al punto de verlos perder su rol en mi vida.
Me siento una persona afortunda de tener a las personas que tengo en mi día a día, tuve que pasar por mucho para lograr conocerlas, aceptarlas y quererlas dentro de mi vida y cada día agradezco a Dios por ponerme a las personas perfectas para mi.
Sé que es difícil comprenderme, lo es también para mi hacerlo conmigo misma, pero me he dado cuenta que desde la empatía puedo entender mejor las cosas y las formas que tiene cada uno para estar presente y entregarse a una amistad, a la familia, una pareja y a quienes merecen ser parte de tu vida, porque te lo han demostrado con hechos, no solo en palabras.
Gracias a Dios por permitirme ver las cosas desde otras perspectivas y poder relacionarme mejor con ellas, por permitirme entender que no se necesitan peleas constantes para poder sentirte viva, puedes sentirte viva tambien disfrutando la compañía, los pequeños gestos, los momentos, aprendiendo de los consejos, de las recomendaciones y sobre todo no vivir pensando que todo es sólo un ataque contra uno, sino más bien tratando de entender qué es lo que te quieren enseñar para ser mañana una mejor versión de ti.
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