Un día estaba Josefa caminando por las calles de su ciudad, pensando en las cosas malas que ponía la vida en su camino, lo desafortunada que era por no tener las cosas que ella en ese minuto quería tener, por no poder estar cumpliendo metas ni sueños, entre muchas quejas que tenía contra la vida.
Cansada ya de caminar se sentó en un banco que encontró frente a una pileta y comenzó a ver como se agrupaba ahí, poco a poco, un par de personas que estaban muy deshaciados, tenían mucho frío, ya que los días habían sido de bajas temperaturas, entre todos compartían dos panes, que era lo único que habían logrado adquirir, hablaban de donde pasarían la noche porque el lugar donde habían dormido los días anteriores había sido anegado por las aguas del río y ya no tenían donde dormir.
Josefa seguía muy enojada porque no había podido obtener el gran celular que ella tanto deseaba y no entendía que ya pronto tendría la posibilidad de tener eso y a lo mejor mucho más, pero que debía ser agradecida de las cosas que ella tenía ahora y paciente para saber esperar la oportunidad.
De pronto se acercó uno de los indigentes que se juntaban junto a la pileta y le preguntó que por qué estaba tan sola y con carita de enojo, ella le contó lo que le sucedía y la rabia que tenía porque las cosas no le estaban resultando este último tiempo. El indigente se acercó, le tomó la mano y le dijo : "Amiga deseo que me respondas unas preguntas, ¿esta noche tienes donde dormir? , ¿tienes quien te diga que te quiere?, ¿podrás llegar a comer un plato de comida calentita? , ¿ esta es la única ropa que tienes para vestir? , ¿tienes como llegar a calentar tus manitos que están tan heladas? , si tienes pena o sufres ¿cuentas con alguien para poder hablar? , ¿ si quieres salir, cuentas con dinero o apoyo para hacerlo?
Josefa a todo le respondió de manera positiva, porque tenía eso y mucho más, pero estaba tan cegada en querer conseguir ciertos lujos en ese minuto que no pensó en lo afortunada que era al tener todas esas cosas que él le había preguntado. Después de unos minutos el hombre la miró y le dijo: "DEBES SER AGRADECIDA DE LAS COSAS QUE TIENES, TIENES LAS COSAS BÁSICAS Y MÁS IMPORTANTES DE LA VIDA, ESTÁ BIEN QUERER TENER MÁS COSAS Y MEJORARLAS, PERO SI NO LAS TIENES NO TE FRUSTRES, YA QUE EN ALGÚN MOMENTO LAS CONSEGUIRÁS... TIENES LO ELEMENTAL PARA SER FELIZ, LO DEMÁS ES UN SIMPLE AGREGADO... DISFRUTA LA GENTE QUE TIENES, TU HOGAR, TU ROPA, EL CARIÑO QUE TE ENTREGAN Y QUE TÚ ENTREGAS, EL CALOR DE HOGAR, TU CAMA.... TODAS ESAS COSAS SON PRIMORDIALES!.... ya ves como estamos nosotros, ya ves que pasamos hambre, frío, nadie tiene una familia, un hogar, toda la gente nos rechaza por nuestra condición, no tenemos trabajo por lo tanto no podemos acceder, ni ahora ni mas adelante, a esos lujos que tu aspiras y que hoy te frustran y te ponen de mal carácter....
Fue así como Josefa se dio cuenta que la vida vale mucho más que vivir rodeada de lujos, de gustos, de vivir enfadada y alegando por no poder obtener un placer ... así que se fue caminando a casa, al llegar disfruto como nunca una rica y calentita once con su familia, los abrazo, les dijo cuanto los quería, dio las gracias a Dios por lo afortunada que era al tener esa vida y se prometió nunca más enojarse tanto por no tener lo que ella quería en el minuto determinado, sí lucharía más porque las cosas le resultaran, antes de enojarse, pero cuando tuvieran que resultar, sino prometió disfrutar de todo lo que le había sido regalado por la vida para ella hasta ese minuto.
DISFRUTA DE LAS COSAS QUE TIENES AHORA, YA HABRÁ TIEMPO Y OPORTUNIDADES PARA SEGUIR ADQUIRIENDO OTRAS, PERO QUE ESO NO SEA EL PUNTO QUE INICIE UNA AMARGURA EN TI Y SE SOBREPONGA A TU FELICIDAD...
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