En el camino de la vida y con el transcurrir del tiempo me he dado cuenta, al observar a mi alrededor, la sociedad, las noticias, entre muchas otras cosas, que cada dia vivimos en una sociedad más insatisfecha, más amargada, más ensimismada y más egoísta.
Muchas veces me he preguntado el por qué pasará esto, y despues de mucho tiempo dar vueltas en mi cabeza y en lo observado, he deducido que es a raíz de que siempre estamos incorformes con lo que hacemos, con lo que tenemos, con lo que nos sucede. Siempre queremos más y cada vez más, lo cual no está del todo mal, sin embargo, hay maneras y maneras de obtener más cosas y disfrutar de cada una de las que vamos consiguiendo y ganando con nuestro esfuerzo y sacrificio.
Creo y he aprendido cada dia a ser más agradecida de los pequeños detalles, esos que muchas veces no les damos importancia, tales como un saludo, una sonrisa, un abrazo, unas palabras de aliento, una buena conversación, juegos, paseos, disfrutar como niños de las cosas sencillas de la vida.
Esas cosas pequeñas al sumarlas, disfrutarlas y valorarlas van sumando para formar las más grandes. Pero es acá donde habrá una diferencia... cuando la grande llegue sabremos valorarla, disfrutarla y enorgullecernos porque mientras recorrimos tambien lo disfrutamos y fuimos valorando cada escaloncito que se fue construyendo para finalmente llegar alli. Ya al llegar a esa cima tendremos la capacidad de disfrutarla, alegrarnos, compartirla y estando satisfechos veremos una meta más alla, y despues de habernos detenido a gozar de esa, tomaremos más fuerzas para caminar hacia la siguiente, disfrutando igual que antes los pequeños detalles que iremos recogiendo en el camino.
Es por eso que hoy soy más agradecida, valoro más las cosas, la gente y las oportunidades que hoy por hoy llegan a mi vida porque se que esas cosas son las que me están haciendo feliz, me hacen sentir plena, en paz, pero por sobre todo orgullosa de ir paso a paso, porque no estoy compitiendo con nadie, voy a mi propio ritmo y sin competencias más que yo misma.
Hoy quiero agradecer a cada oportunidad, a las cosas buenas y a las cosas malas que me han pasado, ya que de ellas he aprendido, he enseñado a otros, he adquirido mejores y más firmes herramientas para seguir mi peregrinar por este largo camino de la vida.
También quiero agradecer a cada una de las personas que se han subido a mi tren personal en el que viajo por el hermoso mundo de la vida. A esas personas que se subieron y que ya se han bajado, porque me dejaron enseñanzas, estuvieron en momentos que fue necesario que estuvieran ahí, y que si hoy no están es porque otras personas las necesitaban también en su viaje. A las personas que se subieron y que aun no se bajan, porque ellas han sido mi pilar, mi fortaleza, mis grandes maestros y compañeros de viaje. Por último a las personas que se están subiendo, que me han permitido invitarlas y han aceptado gustosas la invitación a este viaje, quiero decirles que si están en mi tren es porque se lo han ganado, no fue fácil ni ha sido un corto tiempo en el que he observado su escencia, pero si están aquí acompañándome y quisieron estar ,es porque son personas especiales, significativas y que han ido dejando marcas y enseñanzas en mi que nadie mejor que ustedes podrían dejar. Dios los puso en mi camino y a mi en el de ustedes por alguna razón, se que no todos seguirán, lamentablemente, hasta el final de este recorrido, pero confío en que los mejores y los que sean capaces de ver más allá de mí se quedaran, aquellos que tengan esa visión más profunda y no tan vanal lo cual les agradeceré y valoraré por el resto de mi vida.
Gracias totales a todos porque me han dado oportunidades, me han regalado enseñanzas, me han ayudado a aprender, me han direccionando y todo esto lo siguen haciendo y veo como ponen corazón, aguante y sobre todo como me regalan, por voluntad y cariño , lo más valioso del ser humano, su tiempo y su amor.
No tengo más que decir, simplemente GRACIAS... MIL GRACIAS
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