Estoy cansada y aburrida de tener miedo al abandono, estoy harta de sentir la necesidad de rogar que se queden, estoy agotada de pensar que la gente que es verdaderamente importante se vaya de mi lado.
Estoy harta de los miedos que me invaden, y que a veces la ansiedad me gane a mi, y no yo a ella, de esta manera terminar teniendo este tipo de crisis tan fuerte.
Estoy agotada de tratar de ser suficiente para el resto, porque siento que no lo soy y no lo seré, que no soy suficiente para mis amigos, para mi familia, en mi trabajo y en ningún lado.
Estoy harta de no significar nada para nadie, mas que ser la que siempre esta ahi para todos.
Trato de pelear contra todas esas cosas día a día y llevo años haciéndolo, odio cuando me dicen que me estoy dejando vencer cuando aún me mantengo en pie, no se cómo, pero aún asi sigo, asi sea temblando y llena de miedo... despierto un día y otro más, cuando muchas veces ya no quisiera existir.... Ese no querer existir es el peor mounstruo que tengo dentro de mi cabeza, una vez casi me gana y aunque ahora no lo ha logrado no quiero que lo vuelva a hacer, pero es una tortura diaria en mi cabeza.
Quiero que todo me importe nada, quiero que todos me den lo mismo, no quiero tener vinculos con nadie porque a mi, a diferencia del resto de los mortales, las cosas aunque para ellos sean insignificantes para mi son importantes y significan más que para el resto, porque cuando algo me duele, por pequeño que lo vea el resto, me duele hasta el alma y la herida cuesta cicatrizar, quisiera tener corazon de hierro y mente de acero, no tener emociones ni sentimientos, pero bueno no fui creada para eso ni de esa manera, solo me queda volver a respirar, volver a tomar fuerzas y seguir, seguir poniendo el hombro a la vida, porque para bien o mal las cosas que he vivido me han formado para seguir intentándolo una y otra y otra vez, para seguir viviendo aunque vea que no podré soportar la tormenta, para eso me preparó la vida y aquí debo seguir.
Hay dias en los que no estoy tan bien, y esta bien no siempre estarlo, sólo hay que tomarse un momento para tomar fuerzas, agarrar coraje y retomar el camino, así que aquí vamos otra vez, a seguir intentándolo y poniendo la mejor cara a la vida, porque aunque ahora las cosas no esten tan bien sé y confío en Dios que vendrán tiempos mejores.
