Han pasado algunas semanas, por no decir meses, en que llegó este pequeño virus, que a todos nos trae de cabeza, en aislamiento, en distanciamiento social, con medidas de precaución estrictas para evitar contagiarte, ya que no se sabe si al contagiarse el virus te ataca de manera que puedas resistir o por el contrario puedas morir.... Por eso la importancia de cuidarse y cuidar al otro.
Todo esto no puede ser en vano y alguna enseñanza debemos sacar de todo esto.... Me he puesto a pensar en que la vida es tan frágil y a la vez tan aguerrida, que el ahora es lo importante, el ayer quedó atrás y el mañana no sabemos si llegará, el hoy es lo importante lo que se debe vivir, he aprendido que no se puede esperar para vivir hay que vivir para esperar nuevos momentos, crear nuevos recuerdos, sonreír, bailar, divertirse, gozar.... La vida es una y es corta, la muerte es eterna y cuando llegue no habra vuelta atrás.
Que tóxicos somos los seres humanos, nuestro planeta pedía a gritos un respiro de nosotros y definitivamente este diminuto personaje ha venido a dárselo, mirar como los animales disfrutan sus espacios, como se han limpiado aguas de mar, ríos,. Etc. Es una maravilla, respirar un aire limpio, sin contaminación de humo de fábricas y carros.... Es una maravilla ver cómo se regenera nuestro planeta para permitirnos seguir viviendo y disfrutando del hoy, porque mañana no se sabe que pasará.
La familia es lo más importante y los amigos que se vuelven familia también, nos ha invadido el temor de que algún pariente se contagie y muera, quizás hemos sentido pánico, pero despertar cada día sabiendo que todos están con vida no tiene precio.... El solo hecho de saber que despiertas y ellos despiertan inunda de alegría y goce nuestro corazón y a la vez llega nuevamente la incertidumbre del día, que no se vayan a contagiar, y así sucesivamente se vuelve cíclico.
Me he dado cuenta de que todo lo que nos alegra, nos gusta, etc. Se vuelve nada ante este personaje diminuto, no necesitamos mucha ropa, no necesitamos lujos, no necesitamos grandes cosas para mostrar al resto, por qué si, así es, aunque cueste reconocerlo no vivimos para nosotros, vivimos para el otro.... Ahora que estás en casa no te pones tu ropa de marca o de lujo tampoco tus grandes cantidades de zapatos, ni las carteras que combinan con tu ropa, no te maquillas, no te arreglas..... ¿Ahora puedes notarlo? .... No vives para ti, vives para mostrarte al otro inconscientsmente, deseamos ser vistos y muchas veces deseamos alagos para reafirmar nuestras cualidades.
La vida es hoy, no esperes a mañana, di lo que tengas que decir, pregunta lo que debas preguntar, haz lo que debas hacer, llora lo que tengas que llorar, rie tanto como tu ser lo permita, disfruta de cada momento porque es único y no volverá, se feliz con lo que eres y lo que tienes, al fin y al cabo este diminuto ser nos ha demostrado que no necesitamos grandes cosas para sobrevivir, lo que si necesitamos es AMOR de ese sincero, transparente, mágico, de ese que nos envuelve en abrazos con nuestros seres queridos, con nuestros seres amados. Necesitamos del abrazo de algún ser amado, costará pero lo volveremos a tener, la paciencia es algo que creo se ha desarrollado más en este tiempo ya que para todo la necesitamos.... Ahora esperemos con paciencia los abrazos pero entreguemos amor hoy, no esperes a mañana porque puede ser tarde ... Se feliz hoy, amate y aceptate.
